Visitando una librería hube decidido comprar El Alquimista del original O Alquimista del brasileño Paulo Coelho, por lo que decía en su contraportada. “Coelho nos muestra como el universo conspira para realizar nuestros deseos.” Una frase muy en boga, debido a libros de textos no considerados literarios ni de filosofía sino como de Motivación como El Secreto de Rhonda Byrne, y otros más científicos como el de física quántica ¿Y tú qué sabes?. Ambos, cada uno a su manera propone que el universo perceptible puede cambiar por actos de voluntad de la conciencia. Esos son libros de hoy y que están de moda.
Los primeros libros occidentales conocidos, relacionados con sintonizar con la fuente creadora del universo son La Ciencia de hacerse Rico de Wallace Watles (el más antiguo), y Piense y Hágase Rico de Napoleón Hill (el primero en ofrecer consejos y ejercicios) y los que le siguen. En el primero se asegura que somos La Materia Pensante que manipulamos La Sustancia sin Formar y que es debido a ello que los ricos son ricos y los pobres son pobres, a la correcta o incorrecta sintonía divina con la verdadera materia.
Y que la única manera de asegurase la Abundancia (primera vez que se usa el término), debe ser tal por cual: la Manera Correcta. Es la única forma de realización personal. El segundo dice que el libido (considerado por Freud fluido del universo nombrado también como karma, qui, energía, etc.) puede ser canalizado hacia la realización personal, social y profesional deseada.
Siguiendo esta línea en occidente, en el cuál se alega que por medio de nuestros pensamientos se manipula la energía, podemos obtener salud física, espiritual y financiera, y en el cuál ofrecen ejercicios como la meditación. El Alquimista por su parte, parece haber incrementado su demanda sólo por la explotación de este concepto. Y no sólo esa obra, sino Coelho mismo, más bien cómo personaje, se sigue formando actualmente como un escritor de culto. En la enciclopedia virtual Wikipedia por ejemplo, la convención ha sido que esta obra como del género New Age y Coelho cómo uno de sus máximos exponentes. Así mismo, a veces en sus sitios Web (excepto su blog personal dónde sólo pone proyectos y experiencias), varias personas le consultan no sólo sobre sus obras si no sus conceptos. Sin embargo, Coelho no se llama a sí mismo gurú, remite a otros, pero tampoco avisa que el tema metafísico del texto mencionado, no es tal.
Personalmente, yo vi el texto en una librería y me pareció interesante leer en la obra de Coelho cómo puede ser un mundo moviéndose bajo el precepto de la mecánica quántica. Compre el texto correspondiente a cuya edición ya se había pastado en un formato de lujo, por su éxito de ventas. Pero no pasó mucho tiempo sin que me percate de que había caído en un complejo de estrategias de un marketing barato.
Lo primero que noté fue que la obra fue escrita en el 88, casi unos 20 añitos antes que los textos de actuales autores de moda. Todavía cabía la opción de que este sea un texto arquetipo más que influenciaría estas obras pero parece que no, la intención de Coelho, o mejor dicho la del texto, es afirmar que cada uno de nosotros estamos medidos bajo un plan divino y que nuestra misión en el mundo es el cumplimiento de esta voluntad universal.
Aquí caben dos posibilidades: una, la habilidad lectora de los editores es superior a la mía y logran ver el mensaje del New Age indexado de alguna forma en el texto o; dos, los editores están aprovechando los espacios de indeterminación implícitos del texto para lograr una sobreinterpretación que relacione el texto con el discurso de moda. En ninguno de los dos casos los he llamado tontos. Esta afirmación puede estar apoyándose en cierto criterio interpretativo de semejanza: el hombre como imagen microcósmica del macrocosmos. Como las propuestas frecuentes de sus obras de ejercicios, casi la mitad ficticios. El hecho mismo, de usar imágenes semejantes no conlleva a que estas coincidencias no puedan ser explicadas de otra forma.
El Alquimista lleva un patrón más bien religioso, sin trasgredir ciertos criterios de economía y simplicidad, que bien pueden estar motivadas por causas extraliterarias como las ventas. Ésto nos botaría en una crítica equivocada por no coexistir con lo demás elementos del texto (varios de éstos, imágenes ópticas). Varios exponentes de las teoría de intertexto, cuyos nombres no me interesa recordar, señalan que la función de la crítica literaria es remediar los textos literarios con una lectura especializada.
Al fin y al cabo, entender lo que podrían ser verdades a medias, como el Universo es Dios en su interpretación no es del todo falso, si lo entiendes así. Pero en una crítica literaria, no podemos depender de nuestro hipotexto personal, sino referirnos al texto, en este caso no parece expresarse esa idea, por lo tanto no me importa tanto la intención del autor tanto como la del texto, y en segundo me importa la interpretación del lector, por los caminos a que este puede llegar. La propia lectura de Coelho de su obra puede ser diferente después de 20 años, podría ser la que él afirma en realidad.
Diferente lectura es hecha por otra editorial. Mi agenda para el 2009 (me refiero al objeto material) tiene como tema a Paulo Coelho (no te burles XD). En ella se citan pasajes de sus obras literarias, sobre El Alquimista posee citas como la siguiente: “La alquimia es traer hacia el plano material la perfección espiritual.” Y: “Dios escribió en el mundo el camino que cada hombre debe seguir. Sólo se trata de leer lo que Él escribió para ti.” En estas dos frases citadas, se puede percibir que el cumplimiento exitoso de nuestra vida material se logra a través de vivirla “como Dios manda”. Una versión muy acorde a las otras frases citadas que hacen también de los otros textos del Coelho. En una sobreinterpretación podemos llevarla a que transformar el ser en sí mismo, mentalmente, es transformar el mundo material. Si pero no, pero bueno.
No sé si la importancia del sentido del texto recae en su mayor difusión, sé que yo ahora prefiero comprarle a la editorial de mi agenda y no a la del libro, pero si sé que es de importancia para la crítica literaria ubicar una obra literaria en su correspondiente contexto, ¿o es intertexto?. La actualización de esta lectura se basa pues, como Eco afirma, en mi derecho y deber de sospechar que lo considerado como significado de un signo, es en realidad, signo de un significado adicional, en un universo dominado por la semejanza, y la simpatía cósmica, así lo dice Eco. No quedaría otra que buscar los elementos que coexisten en este texto, los que den a la obra su cohesión. ¿no?
Los primeros libros occidentales conocidos, relacionados con sintonizar con la fuente creadora del universo son La Ciencia de hacerse Rico de Wallace Watles (el más antiguo), y Piense y Hágase Rico de Napoleón Hill (el primero en ofrecer consejos y ejercicios) y los que le siguen. En el primero se asegura que somos La Materia Pensante que manipulamos La Sustancia sin Formar y que es debido a ello que los ricos son ricos y los pobres son pobres, a la correcta o incorrecta sintonía divina con la verdadera materia.
Y que la única manera de asegurase la Abundancia (primera vez que se usa el término), debe ser tal por cual: la Manera Correcta. Es la única forma de realización personal. El segundo dice que el libido (considerado por Freud fluido del universo nombrado también como karma, qui, energía, etc.) puede ser canalizado hacia la realización personal, social y profesional deseada.
Siguiendo esta línea en occidente, en el cuál se alega que por medio de nuestros pensamientos se manipula la energía, podemos obtener salud física, espiritual y financiera, y en el cuál ofrecen ejercicios como la meditación. El Alquimista por su parte, parece haber incrementado su demanda sólo por la explotación de este concepto. Y no sólo esa obra, sino Coelho mismo, más bien cómo personaje, se sigue formando actualmente como un escritor de culto. En la enciclopedia virtual Wikipedia por ejemplo, la convención ha sido que esta obra como del género New Age y Coelho cómo uno de sus máximos exponentes. Así mismo, a veces en sus sitios Web (excepto su blog personal dónde sólo pone proyectos y experiencias), varias personas le consultan no sólo sobre sus obras si no sus conceptos. Sin embargo, Coelho no se llama a sí mismo gurú, remite a otros, pero tampoco avisa que el tema metafísico del texto mencionado, no es tal.
Personalmente, yo vi el texto en una librería y me pareció interesante leer en la obra de Coelho cómo puede ser un mundo moviéndose bajo el precepto de la mecánica quántica. Compre el texto correspondiente a cuya edición ya se había pastado en un formato de lujo, por su éxito de ventas. Pero no pasó mucho tiempo sin que me percate de que había caído en un complejo de estrategias de un marketing barato.
Lo primero que noté fue que la obra fue escrita en el 88, casi unos 20 añitos antes que los textos de actuales autores de moda. Todavía cabía la opción de que este sea un texto arquetipo más que influenciaría estas obras pero parece que no, la intención de Coelho, o mejor dicho la del texto, es afirmar que cada uno de nosotros estamos medidos bajo un plan divino y que nuestra misión en el mundo es el cumplimiento de esta voluntad universal.
Aquí caben dos posibilidades: una, la habilidad lectora de los editores es superior a la mía y logran ver el mensaje del New Age indexado de alguna forma en el texto o; dos, los editores están aprovechando los espacios de indeterminación implícitos del texto para lograr una sobreinterpretación que relacione el texto con el discurso de moda. En ninguno de los dos casos los he llamado tontos. Esta afirmación puede estar apoyándose en cierto criterio interpretativo de semejanza: el hombre como imagen microcósmica del macrocosmos. Como las propuestas frecuentes de sus obras de ejercicios, casi la mitad ficticios. El hecho mismo, de usar imágenes semejantes no conlleva a que estas coincidencias no puedan ser explicadas de otra forma.
El Alquimista lleva un patrón más bien religioso, sin trasgredir ciertos criterios de economía y simplicidad, que bien pueden estar motivadas por causas extraliterarias como las ventas. Ésto nos botaría en una crítica equivocada por no coexistir con lo demás elementos del texto (varios de éstos, imágenes ópticas). Varios exponentes de las teoría de intertexto, cuyos nombres no me interesa recordar, señalan que la función de la crítica literaria es remediar los textos literarios con una lectura especializada.
Al fin y al cabo, entender lo que podrían ser verdades a medias, como el Universo es Dios en su interpretación no es del todo falso, si lo entiendes así. Pero en una crítica literaria, no podemos depender de nuestro hipotexto personal, sino referirnos al texto, en este caso no parece expresarse esa idea, por lo tanto no me importa tanto la intención del autor tanto como la del texto, y en segundo me importa la interpretación del lector, por los caminos a que este puede llegar. La propia lectura de Coelho de su obra puede ser diferente después de 20 años, podría ser la que él afirma en realidad.
Diferente lectura es hecha por otra editorial. Mi agenda para el 2009 (me refiero al objeto material) tiene como tema a Paulo Coelho (no te burles XD). En ella se citan pasajes de sus obras literarias, sobre El Alquimista posee citas como la siguiente: “La alquimia es traer hacia el plano material la perfección espiritual.” Y: “Dios escribió en el mundo el camino que cada hombre debe seguir. Sólo se trata de leer lo que Él escribió para ti.” En estas dos frases citadas, se puede percibir que el cumplimiento exitoso de nuestra vida material se logra a través de vivirla “como Dios manda”. Una versión muy acorde a las otras frases citadas que hacen también de los otros textos del Coelho. En una sobreinterpretación podemos llevarla a que transformar el ser en sí mismo, mentalmente, es transformar el mundo material. Si pero no, pero bueno.
No sé si la importancia del sentido del texto recae en su mayor difusión, sé que yo ahora prefiero comprarle a la editorial de mi agenda y no a la del libro, pero si sé que es de importancia para la crítica literaria ubicar una obra literaria en su correspondiente contexto, ¿o es intertexto?. La actualización de esta lectura se basa pues, como Eco afirma, en mi derecho y deber de sospechar que lo considerado como significado de un signo, es en realidad, signo de un significado adicional, en un universo dominado por la semejanza, y la simpatía cósmica, así lo dice Eco. No quedaría otra que buscar los elementos que coexisten en este texto, los que den a la obra su cohesión. ¿no?
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