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sábado, 5 de septiembre de 2009

Cómo sería una Sensacional de Tesis

Desde la década de los 50 el delito se organiza en el cómic; los criminales son de guante blanco y no se les puede perseguir a capa y máscara cómo con vulgar ladrón. Es interesante buscar, escondidas en las viñetas, más que las similitudes, las diferencias entre este mundo y el nuestro. Se hallan tanto simetrías como rupturas de simetría; uno de los placeres de leer una serie puede ser encontrar unas y otras. Siguiendo lo propuesto por Umberto Eco, debemos hallar estas similitudes en el discurso del texto que prueben un argumento. Semejanzas que en obras como el cómic de origen mexicano Sensacional de Chilangos, se aprecian a pesar de distintas visiones de la ciudad por los autores.


Por otro lado, este argumento proveniente de una conjunción de similitudes cuándo se diferencian de nuestra realidad nos abren a la creación y expanden nuestro contexto. Sin duda en el texto, las imágenes textuales, personajes como semas y las imágenes gráficas que las acompañan se complementen como un discurso comunal. Todos los personajes son el mismo personaje, o mejor dicho, todos participan de características comunes que encajan unas con otras. Eco dice: la X es todas las X.

Entre autores y en la estructura semántica. Las palabras y las imágenes crean una obra redonda, no por perfecta, sino porque la lectura se enriquece cada vez que se vuelve atrás y se releen las páginas. Una nueva visión da una nueva perspectiva a lo ya sabido, abundando en la tensa construcción y el "tempo" con que ha sido concebida. Aumentando sino en contenido, sí en contexto.

En el cómic mexicano Sensacional de Chilangos, podemos apreciar en pequeños detalles las diferencias entre diversos autores. Que en un principio podría refrenar la lectura y despistar al lector de la historia principal, la simple anécdota, la pincelada, se convierte en puro hecho trascendente que irá marcando el ritmo y contraponiendo diálogos, textos de apoyo y viñetas en un paralelismo inequívoco, qué como en cualqueir obra nada queda al azar. Los personajes son indiferentes, retraídos y gritones. El Dios mismo y sus Ángeles pasan a formar parte misma de la ciudad, aislada y ruidosa. En el que el crimen y la vida mismas son difusas.

El pensamiento binario lo encontramos a lo largo de toda la historia. Tomando en cuenta que tiene un tipo particular de "belleza". Y claro, dividido en dos bandos, en los que No es tan perceptible hallar códigos de honor característicos, sino más bien una sátira sin mucho sentido del bando en el poder, pero cuya aparición se hace humorística por su contraposición. Podemos hacer un acercamiento visual por ejemplo desde la portada cuándo en el fondo un policía esta golpeando a una mujer anciana. Muy gracioso.

Eso no significa que los personajes permanezcan siempre en el mismo código, cambian; pero tampoco significa que hallan cambiado de bando. Para ello se utilizaron fuentes cuyo hipotexto es en un principio consideradas de origen mexicano como un cartel del Chapulín Colorado con expresión de desesperanzada tristeza, y los propios personajes de los autores. En el texto escrito apreciamos varios conceptos como figuras del mito aborigen. Así como el uso de los símbolos nacionales mexicanos.

Umberto Eco afirma: “la diferencia entre la interpretación sana y la interpretación paranoica radica en reconocer que esta relación es mínima y no, al revés, deducir de este mínimo lo máximo posible.” El hecho mismo, de usar estas imágenes semejantes no conlleva a que estas coincidencias no puedan ser explicadas de otra forma. No sería comprobar la localización de patrones en la recepción sin trasgredir ciertos criterios de economía y simplicidad, que bien pueden estar motivadas por causas extraliterarias, que nos botaría en una crítica equivocada en caso de No coexistir con lo demás elementos del texto.

Mi lectura por ejemplo, no podía dejar de recibir las imágenes sobre contaminación inducidos por el texto, fue cuando me percate de la de polución de las imágenes gráficas. Para mí esto es una prueba de cómo gráfico y letras se ayudan mutuamente para transmitir un solo discurso. También, además del ruido y la polución; la violencia y hasta el silencio ante tal injusticia y la ignominia son mostradas como una contaminación que llevan en el contexto narrativo de la obra no sólo a la Ciudad de México sino el mundo entero hacia su destrucción. la imagen de la Ciudad de México es la del mundo.

Ya que simplemente el autor empírico podría hasta no darse cuenta de hacer una declaración o tomar de una fuente arquetípica para elaborar su discurso sin tener la visión analítica para percibir, lo que un lector especializado, o vaya con el hipotexto específico, si puede. Es decir, la intención del autor empírico para realizar una crítica literaria, ya ha sido superada hace mucho. Y aunque es verdad que cada individuo tiene su propia historia y que las unidades léxicas [con valor determinado] resuenan de manera diferente según los unos y según los otros; no obstante, la comunicación intersubjetiva existe y llegamos a entendernos en una comprensión media, solo a partir de esta base puede desarrollarse una semántica según Courtés. Cómo es el caso del argumento de una obra, redonda, de diversos autores.

Y para encontrar una nueva manera de leer esta historieta, debemos asomarnos a una significación secundaria, que significa leer los elementos con ojos de especialista. Cómo un análisis semiótico. Reconocer de manera mas profunda, lo que la gente recibe al toparse con la obra, ir conforme al texto va arrojando símbolos visibles.

La significación primaria (llamada también lingüística, en el caso verbal) es la única reserva el análisis semiótico: como indica su calificativo, no tiene otra ambición que servir de preámbulo a una comprensión más profunda, la que otras ciencias humanas están justamente en condiciones de proporcionarnos.

Diferente lectura se hace pues, en una crítica literaria, no podemos depender de nuestro hipotexto personal, sino referirnos al texto, por lo tanto no importa la intención del autor tanto como la del texto, y en segundo importa la interpretación del lector, por los caminos a que él puede llegar.

Cabe advertir que tampoco se hace de lado totalmente al autor, hay que sopesar su momento histórico al escribir la obra literaria que hablamos aquí, pero también cabe que la intención del autor se haga menos importante en el asunto que pretendamos tratarse que es de importancia para la crítica literaria ubicar una obra literaria en su correspondiente contexto, ¿o su intertexto?. No importando si la intención sea política, social o histórica. La actualización de esta lectura se basa pues en el derecho y deber que expresa, remitiendonos a Eco una vez más, de “sospechar que lo considerado como significado de un signo es en realidad signo de un significado adicional. […] En un universo dominado por la semejanza (y la simpatía cósmica).” No queda otra que buscar los elementos que coexisten en el texto a estudiar de primera línea, los que den a la obra su cohesión.

Siguiendo las líneas de Courtés nos limitamos a algunas breves alusiones, y privilegiando los aspectos particularmente visuales, considerando que en el cómic sería incorrecto hacerlo de otra manera. Sobre todo por que en los cómics no hay tramas especificadas. Las historietas son un lenguaje no un género, y por lo tanto producen discursos no son un tipo de discurso.

Tenemos una polifonía en cómic a dos voces: los textos de acompañamiento de las viñetas recitan las palabras de una poesía (…) mientras las imágenes nos cuentan una escena (…) las imágenes nos cuentan una historia, las palabras otra: seguimos ambas historias, pero lo que cuenta es el efecto del conjunto.

De esta manera los personajes corresponden a un modo ritual. La historia de los protagonistas corre como el de un héroe trágico, cuyo final, su caída no es realmente una tragedia sino el cumplimiento de un ciclo cósmico. Nuestro héroe moderno no es un santo por que No es sacrificado, a pesar de todos los trágicos sucesos al que es sujeto para probar la resistencia de éste pobre desdichado, por que no hay momento de sacrificio; pertenece al tipo de héroe mitológico llamado mensajero. Si quieres entender mejor cómo se da este mensaje, puedes darle un vistazo a El héroe de las mil caras por J. Campbell.

Para mí el mensaje es claro: la posible solución de la crisis social radica en la ética individual, sin la cual estamos condenados. Aquí vemos ya una ¿yuxtaposición? al antiguo discurso de Marx, en el que provocaba a las masas a derrocar a un poder dominante y represivo, una solución social. Sino que el discurso moderno, ahora de la Ciudad nos remite a la acción ética individual.
Además, la distribución del cómic es gratuita:
Sensacional de Chilangos

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